De acuerdo con los planes que Magy y yo habíamos hecho, tras la visita a Chefchauen, fuimos directamente hacia Meknes y Fez, en mi caso para recordar mis visitas de hace algún tiempo y en el de Magy para conocer estas dos importantes ciudades de Marruecos de cuya historia forman parte importante.
Comenzamos con una visita de dos días a Meknes, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos en la que destacan su medina, la majestuosa puerta Bab-el-Mansour, la plaza El-Hedim y el Mausoleo de Mulay Ismail.
Todo un día de caminar, nos permitió no solamente la visita de estos lugares notorios, sino también recorrer la laberíntica medina, comer en un típico restaurante marroquí (muy bien, por cierto) e incluso hacer algunas compras que en nuestro caso fueron artículos del día a día y no recuerdos turísticos, aunque no sería por falta de negocios en los que adquirir algún “típico producto marroquí” hecho en China, claro está.
Un corto trayecto, de nuevo por otra de las muchas carreteras en muy buen estado del país, nos llevó hasta Fez, en donde, tras algunos problemas, dimos con un impresionante parking limpísimo, bien situado, a buen precio y con posibilidad de cargar agua potable en el que, por añadidura, tuvimos el placer de encontrarnos de forma casual con nuestros amigos Ape y Rosa y sus compañeros de viaje con la inevitable y placentera reunión vespertina.
Las caminatas por Fez fueron de las que marcan una época, pero sin duda fue también un gran placer callejear por la imponente medina, visitar los talleres de los curtidores y las tenerías y conocer los puntos más sobresalientes de la ciudad.
Ahora, después de estas visitas, nuestros compañeros de viaje van a recorrer alguna de las otras grandes ciudades de Marruecos y nosotros que ya las conocemos, nos vamos a acampar unos cuantos días al Bosque de Cedros a fin de tomarnos un tiempo de descaso y relax que nos recupere del frenesí de los últimos meses, con buenas comidas, siestas y agradables paseos con las bicis eléctricas.
Nos citamos con ellos dentro de un par de semanas en la zona de Merzouga para un primer contacto con el desierto.

