Tepoztlán y Taxco
Desde Atlixco, un corto desplazamiento nos lleva a Tepoztlán. Para nosotros ya era conocido de un primer paso antes del alto para viajar a España, pero allí habíamos conocido a Ale y Cristián y teníamos ilusión por pasar de nuevo unos días con ellos.
Aprovechamos para continuar con las operaciones de mantenimiento que habíamos comenzado y para recorrer de nuevo el pueblo, comer en el mercado y hacer algunas compras.
Con algunas dudas a causa de las informaciones que nos señalaban Taxco como una ciudad muy difícil para nuestro camión a causa de sus calles estrechas y pendientes, decidimos probar suerte e ir a conocerlo.
No puede decirse que el lugar en el que tuvimos que aparcar para la visita fuera el más agradable que hemos tenido, pero pasamos allí dos noches sin ningún problema e hicimos la visita de la ciudad sin necesidad de utilizar taxi ni otro medio de transporte.
Es una ciudad asentada en las laderas de varias montañas lo que la hace pintoresca. Prácticamente toda la población se dedica a la venta de artesanía de plata que teóricamente se obtiene en las minas de los alrededores. Es muy agradable pasear por sus empinadas calles y mezclarse en el ambiente animado que la caracteriza.