Bukhara

Como contábamos en nuestro post de Samarcanda, llegamos a Bukhara recorriendo un camino que aproximadamente discurre sobre lo que fue la Ruta de la Seda, tratando de imaginar lo que sería esta vía de comunicación no solamente comercial, sino también cultural, en los tiempos de su apogeo. El camino atraviesa un desierto y tratábamos de entender lo que podía significar para los viajeros de aquella época vislumbrar en el horizonte la aparición del gran minarete de Bukhara, visible desde mucha distancia. Representaba para ellos la seguridad de no haberse extraviado, de encontrar agua para ellos mismos y para sus camellos, alojamiento y comida e incluso, para los creyentes, la multitud de mezquitas y medersas que albergaba una de las ciudades más importantes del camino y que, además, como Samarcanda, marcaba muy aproximadamente la mitad de la ruta entre Oriente y Occidente. Allí se cruzaban los productos orientales que se venderían en Europa con mercancías producidas en esa otra parte del mundo que eran transportadas hacia Oriente. Toda aquella actividad hizo que Bukhara se convirtiera rápidamente en una urbe de capital importancia tanto comercial como culturalmente, albergando las más prestigiosas medersas de Asia Central y que sus gobernantes no escatimaran medios para engrandecerla financiando durante siglos la construcción y reconstrucción una y otra vez de impresionantes edificios que aún hoy sorprenden por su belleza y tamaño.

Durante cuatro días recorrimos todos los rincones de la ciudad, visitando muchos de sus monumentos y apreciando el esfuerzo que el país está haciendo para favorecer un turismo que ya alcanza niveles importantes. Queremos destacar en este particular el hecho de poder aparcar nuestro camión en una zona muy próxima a la ciudad vieja sin que en ningún momento fuéramos molestados sino más bien sintiéndonos bienvenidos en particular por un cuerpo especial de la policía (la Policía Turística) que, además de hablar inglés se prestan a ayudar en todo momento. De esta forma, nuestro paso por Bukhara fue una bonita experiencia que nos permitió conocer muy detenidamente la ciudad al tiempo que satisfacer alguna de las necesidades habituales en nuestra forma de vida (lavandería, mercado, agua potable, etc.) Y también, como es inherente a esta forma nuestra de vivir, partimos de Bukhara con la vista puesta en nuestro siguiente objetivo: Khiva

2 comentarios de “Bukhara

  1. Guy Hébert dice:

    Un petit bonjour de Montpellier, après s’être croisés au pied de la citadelle de Boukhara.
    On espère que vous avez pu découvrir les citadelles du désert au nord de Khiva.
    Bonne route pour continuer à confirmer une citation attribuée à Ibn Batouta :
    « Celui qui ne voyage pas ne connaît pas la valeur des Hommes »

    • CarlosMagy dice:

      Bon jour Guy,
      Absolument d’accord avec Ibn Batouta. Ca c’est la raison pour laquelle j’ai toujours pensé que le remède aux terroristes, fondamentalistes et autres serait de les faire connaître au reste de l’Humanité

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