Para nosotros fue una sorpresa encontrar en el centro de México una zona desértica en la puedes sentirte en pleno Sahara. Aunque, lógicamente, no es comparable en extensión, las sensaciones de rodar por allí y pasear sobre la arena son las mismas.

Hay dunas de un tamaño más que regular y, aunque seguramente los conservacionistas estén en contra, está permitido circular sobre la arena con cualquier tipo de vehículo, incluso hay quién lo intenta con alguno poco adecuado viéndonos inmersos en una operación de rescate.

Todo el paisaje circundante es desértico, pero se trata de un desierto poblado de vistosos cactus y por lo tanto muy diferente del africano, hasta llegar a la Villa de Bilbao, en donde está la entrada al parque natural.

El track para llegar al paraje comienza en el “Pueblo Mágico” llamado Real de Catorce, que también merece una visita.

MAPA DEL RECORRIDO

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