En Lima nos instalamos en el patio de un pequeño hotel situado en el barrio
de Miraflores que resultó agradable aunque un poco estrecho para nuestros
camiones.
de Miraflores que resultó agradable aunque un poco estrecho para nuestros
camiones.
Desde allí hicimos varias salidas para conocer la ciudad visitando la zona
del malecón con sus vistas sobre el Pacífico y al centro histórico: Plaza de
Armas, catedral, palacio arzobispal, convento de San Francisco, etc.
del malecón con sus vistas sobre el Pacífico y al centro histórico: Plaza de
Armas, catedral, palacio arzobispal, convento de San Francisco, etc.
La ciudad es un tremendo caos de tráfico, aunque en el centro el tráfico
está algo más restringido y permite pasear con más tranquilidad.
está algo más restringido y permite pasear con más tranquilidad.
Por nuestra parte le pedimos al taxista que nos dejara en los alrededores
de la Plaza de General San Martín desde donde una caminata nos llevó a la Plaza
de Armas y el resto de la zona histórica.
de la Plaza de General San Martín desde donde una caminata nos llevó a la Plaza
de Armas y el resto de la zona histórica.
El último día, antes de arrancar hacia la Cordillera Blanca hicimos una
rápida visita a la pirámide de Huallamarca situada en plena ciudad rodeada de
edificios y reconstruida durante el pasado siglo, no con mucho acierto a
nuestro entender. Data aproximadamente del año 200 antes de Cristo y parece que
se construyó a modo de templo ceremonial aunque culturas posteriores la reutilizaran
como enterramientos de los que se han encontrado muchas momias.
rápida visita a la pirámide de Huallamarca situada en plena ciudad rodeada de
edificios y reconstruida durante el pasado siglo, no con mucho acierto a
nuestro entender. Data aproximadamente del año 200 antes de Cristo y parece que
se construyó a modo de templo ceremonial aunque culturas posteriores la reutilizaran
como enterramientos de los que se han encontrado muchas momias.
Al escultor español le encargaron una figura de mujer con llamas en la cabeza y efectivamente él esculpió una llama, aunque de otro tipo.