Sus numerosas y vertiginosas cascadas, su frondoso bosque y la sensación de estar en un lugar único, fueron razones más que suficientes para ser incluido en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en 1982.
En la población de Escalona verás el desvío que indica ‘Cañón de Añisclo’. Por esta carretera llegarás hasta el aparcamiento de San Úrbez (Ereta de Biés) pasando por un estrecho congosto conocido como el desfiladero de las Cambras. Un camino de herradura desciende hasta el vertiginoso puente de San Úrbez, que se eleva 30 metros sobre el río. Cerca está la ermita de San Úrbez, santo y pastor que vivió en esta cueva en el siglo VIII.
Es uno de los parajes más espectaculares de Aragón, un profundo cañón esculpido durante millones de años por la intensa acción erosiva del río Bellós.