Esta ruta forma parte del Parque natural Sierra Cebollera, nuestro recorrido comenzó en la Ermita de la Virgen de Lomos de Orios en donde dejamos el coche, cargamos nuestras mochilas y enseguida el camino nos lleva a penetrar en un bosque de altos Pinos, me gusta el contraste de sus colores, el color café de sus troncos y ramas y el verde perenne de las estructuras finas y de forma alargada que componen sus hojas.
La primera sentada sin consecuencias fue en este tramo, un resbalón al pisar en un tronco de un árbol caído, quizá fue eso o la falta de actividad durante mucho tiempo, por suerte fue mas bien algo gracioso, descendimos y llegamos al puente. Desde allí el camino nos lleva por el margen del arroyo, empezamos el ascenso caminando entre hayas y la sucesión de pequeñas caídas de agua que aparecían y desaparecían de forma caprichosa.
Los colores junto con el efecto de luz y sombra que proporcionaba la vegetación, el agua, el suelo y las diversas flores de múltiples colores y tamaños que se despedían poco a poco como la primavera, captaban mi atracción. El tramo nos resultó corto para cuando nos hallamos frente a una cascada de mayor tamaño a la que nos acercamos. Allí el nivel de agua era inferior a las piedras existentes y nos invitaba a internarnos en el cauce y admirar el mágico rincón.
Buscamos un lugar junto al arroyo con una de las cascadas al frente y allí descansamos y preparamos el sitio para comer y echar una siesta antes de retornar por el mismo camino.
El clima caluroso pero bastante aceptable hizo de nuestra primera excursión un magnifico encuentro con la naturaleza.