Es un conjunto con gran relevancia histórica y arquitectónica. Entre los diferentes edificios del conjunto existen ejemplos del románico muy destacados que pertenecen a un periodo muy temprano y su estado de conservación es excelente.
Los monjes de la orden benedictina están encargados del cuidado y funcionamiento, quienes después de mil años de existencia continúan con la vida monástica y manteniendo la tradición del canto gregoriano que es considerado como patrimonio cultural de la humanidad.
El bloque de la hospedería con sus instalaciones, totalmente renovadas, forman parte del conjunto medieval de Leyre en el que destaca la calidad de la piedra proveniente de canteras propias que se hallaban en las cercanías, en plena Sierra. La piedra es de color dorado con un veteado carmin debido a la presencia de hierro con incrustaciones de cuarzo.
La visita a la fuente de San Virila nos brindó excelentes vistas del conjunto inmerso en el valle y de fondo el embalse de Yesa con sus aguas de color turquesa.