Tras una reparadora estancia en
el hotel La Barca de Cáceres durante la cual el calor nos tuvo a remojo en la
piscina casi todo el día salvo un paseo matutino por la ciudad, arrancamos con el
objetivo de recorrer la llamada Transpantaneira. Llegamos a Poconé (origen de
la pista) a media tarde y allí pasamos la noche.
el hotel La Barca de Cáceres durante la cual el calor nos tuvo a remojo en la
piscina casi todo el día salvo un paseo matutino por la ciudad, arrancamos con el
objetivo de recorrer la llamada Transpantaneira. Llegamos a Poconé (origen de
la pista) a media tarde y allí pasamos la noche.
Por la mañana temprano iniciamos
la aventura: 146 kilómetros de pista en un estado regular, con bastante barro y
adornada con 126 puentes de madera que se encontraban en gran variedad de
estados, desde bueno hasta prácticamente
destruidos. Hubo de todo: algunos los salvamos bajando al pantano en los casos
en que el barro lo posibilitaba, otros haciendo alguna reparación en el tablero
para que las ruedas no rompieran en entramado y otros… rezando.
la aventura: 146 kilómetros de pista en un estado regular, con bastante barro y
adornada con 126 puentes de madera que se encontraban en gran variedad de
estados, desde bueno hasta prácticamente
destruidos. Hubo de todo: algunos los salvamos bajando al pantano en los casos
en que el barro lo posibilitaba, otros haciendo alguna reparación en el tablero
para que las ruedas no rompieran en entramado y otros… rezando.
Debajo de los puentes, como
esperando que alguien cayera, una multitud de yacarés acechaban en silencio.
Bien, en el viaje de venida no los hemos alimentado, esperemos que el de vuelta
sea tan exitoso.
esperando que alguien cayera, una multitud de yacarés acechaban en silencio.
Bien, en el viaje de venida no los hemos alimentado, esperemos que el de vuelta
sea tan exitoso.
A lo largo del camino disfrutamos
del avistamiento de fauna de muchos tipos, pero sobre todo aves. También muchos
capibaras, el enorme roedor muy abúndnate en estos lares, algún ciervo, muchos
lagartos enormes y centenares de yacarés. Las aves, de todos los colores y
tamaños, desde el mínimo colibrí hasta enormes zancudas de las que desconocemos
su nombre, pasando por periquitos, tucanes, guacamayos…
del avistamiento de fauna de muchos tipos, pero sobre todo aves. También muchos
capibaras, el enorme roedor muy abúndnate en estos lares, algún ciervo, muchos
lagartos enormes y centenares de yacarés. Las aves, de todos los colores y
tamaños, desde el mínimo colibrí hasta enormes zancudas de las que desconocemos
su nombre, pasando por periquitos, tucanes, guacamayos…
De esa manera, con un largo alto
para comer en un agradable rincón con algo de sombra, llegamos a Puerto Jofré
con las últimas luces del día y nos instalamos en un rincón para pasar una
noche de tremendo calor.
para comer en un agradable rincón con algo de sombra, llegamos a Puerto Jofré
con las últimas luces del día y nos instalamos en un rincón para pasar una
noche de tremendo calor.
Ahora estamos instalados en algo
parecido a un camping a la orilla del río Cuiabá y con wifi que nos va a
permitir actualizar el blog.
parecido a un camping a la orilla del río Cuiabá y con wifi que nos va a
permitir actualizar el blog.
Enhorabuena Pilar y Carlos. Seguir contándonos vuestro viaje. Esperamos que pronto podamos hacer algo parecido, por lo menos en Sudamérica. Mantenernos al día de vuestra aventura. Saludos de Estrella y Carlos
Buenos Dias Carlos y Pillar. Espero que estejas todo biem com Vossotros y sigas desfrutando de los encantos del mundo. Soy Klaygston El Padre de Vitor. Porto Velho. Estoy echando um vistaso em tus fotos y veo que estas desfrutando. Muchos Besos. Hasta luego.