Ruinas de Cobá y cenote Choo Ha

Taller MAN Cancún.

Pasamos dos días en el taller Man, en donde, en honor a la verdad, no se cumplieron nuestros pronósticos pesimistas y dieron solución a los tres problemas con los que llegamos.

Ruinas Cobá.

Desde el taller MAN un corto recorrido nos acercó a las ruinas de Cobá, que visitamos al día siguiente. Se trata de otro enclave maya con multitud de edificios, muchos aún bajo la maleza, entre los que sobresalen dos pirámides llamadas la Iglesia y el Castillo. Una agradable caminata de unos 4 km permite un recorrido completo por la zona habilitada que es un pequeño porcentaje de lo que realmente existe.
Un pequeño inciso para comentar nuestro disgusto por algo muy extendido en América Latina y  por supuesto también presente en México. Hemos sufrido y estamos sufriendo un tipo de discriminación que toda la masa turística parece aceptar sin rechistar, pero que a nosotros nos resulta indignante. ¿Qué dirían la gente o  los medios si, por ejemplo, para entrar en algún monumento o museo te cobraran más por tener la piel de otro color? Pues bien, a nosotros nos cobran más (en ocasiones 15 veces) por ser de otro país.
Exhorto al Ministerio de Cultura español a poner tarifas especiales a los ciudadanos hispanoamericanos para visitar nuestros castillos, museos, iglesias, etc. 
Para mayor escarnio, en Honduras pagamos tres veces más que un autóctono para ver un fuerte que había sido rehabilitado por “Cooperación Española” ¡Hay que joderse!
 

Ver el vídeo «Turismo gregario»

Cenote Choo Ha.

Fuimos a pasar la noche al parking de un cenote con intención de hacer la visita al día siguiente. Casi toda la península del Yucatán está constituida por piedra caliza que posibilita la formación de cavernas que en muchas ocasiones tienen un fondo de material impermeable y se convierten en magníficos depósitos de agua dulce. Los Mayas los aprovecharon dándoles un carácter sagrado (arrojaban en ellos doncellas a modo de ofrenda a los dioses) y hoy se han convertido en uno más de los motivos de la explotación turística salvaje y descontrolada que vive esta zona.

En algunos casos se trata de cavernas y en otros, seguramente por derrumbe de la bóveda son a cielo abierto y verdaderamente bonitos, con aguas limpísimas en las que es posible el baño.

Nuestra primera experiencia, se trató de un cenote subterráneo de nombre Choo Ha en el que pasamos todo un día admirándolo, nadando y filmando bajo sus aguas azules.

Cenote Choo Ha:

Ver video del cenote Choo Ha

 

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