Tepoztlán, pueblo mágico.
Pasamos una noche en el camino, en un rincón escondido desde la carretera y reemprendimos camino sin tener muy decidido el destino. Al pasar por las proximidades de uno de los “Pueblos Mágicos de México” llamado Tepoztlan decidimos entrar a buscar un lugar donde quedarnos un par de noches. La cosa se presentaba difícil toda vez que el pueblo es muy angosto y con grandes pendientes.
Conociendo a Cris y Ale.
Cuando estábamos casi decididos a seguir camino, apareció Cristian en su scooter preguntándonos si nos podía ayudar de alguna forma. Le contamos nuestro problema y tras un primer intento en un lugar que no parecía demasiado seguro, nos propone ir al terreno en el que tiene un hostal recién abierto. Por supuesto, la propuesta nos pareció estupenda y hasta allí nos dirigimos. Tras un camino de entrada “trialero” llegamos al hostal y conocimos a Ale, su esposa dispensándonos entre ambos una recepción increíble.
Ale es Mexicana y Cristian chileno y entre ambos nos proporcionaron una semana en la que nos sentimos agasajados permanentemente. Cristian nos resolvió uno de los problemas más importantes que teníamos encontrando en internet cuatro neumáticos de nuestra medida (tarea casi imposible en América) en Puebla, a poco más de 100 km. Fuimos a recogerlos con Veto, uno de sus empleados y en los dos días siguientes hicimos entre Cristian y yo (con alguna ayuda de Magy) la machada de cambiar cinco neumáticos al camión con nuestros propios medios.
Mejorando nuestra página web.
Mientras, Ale profesional del diseño de páginas Web, enseñó a Magy como proceder y entre su dirección y un montón de horas de ambas, prácticamente prepararon en tres días nuestra nueva Web que ha quedado genial. En fin, uno de esos encuentros que se dan en los viajes y de los que sale una amistad para toda la vida. Para rematar les enseñamos a jugar al Mus y creemos que hemos dejado en Tepoztlan dos nuevos “enganchados” a ese fantástico juego.
Aprovechamos la estancia para hacer la dura subida al cerro Tepozteco en el que hay una pirámide maya, comer delicioso en el mercado y probar los famosos chapulines que saben a marisco a pesar de ser saltamontes.
Magníficos días.
Desde allí una visita de un par de días a las lagunas de Zempoala, al parecer habiendo corrido un importante riesgo de ser asaltados según nos hizo saber la propia policía, nos pusieron en el camino de la visita al nevado de Toluca.
Ver vídeo de la estancia en Tepoztlan
Ver vídeo de las lagunas de Zempoala
WOW HAN SIDO LOS MEJORES HUÉPEDES EN ESTE LUGAR, LES EXTRAÑAMOS MUCHISIMO!!!! ESTAREMOS FELICES DE QUE VUELVAN!
Gracias a vosotros por vuestra acogida y ayuda. Esperamos poder compensarlo pronto en España en donde sabéis que tenéis vuestra casa.