Capadocia. Casi tres semanas conociendo esta peculiar región

Las llamadas «Chimeneas de la Hadas»

Como ya adelantábamos en nuestro post anterior, Capadocia está cumpliendo con las expectativas. Para nosotros, un ambiente más relajado con mucha menor presión turística, una notable bajada del calor que, incluso nos ha deparado noches realmente frías y para Ximielga algo que seguramente echaba de menos: algunos desplazamientos offroad.

Empezamos en Goreme, el centro neurálgico de la región, en donde pasamos varios días visitando el pueblo, su museo al aire libre y varias de las caminatas posibles por los llamados valle del Amor, Valle de las Palomas, Valle Rojo, Valle Rosa, etc. y con un día intermedio para ir hasta Nevsehir (el núcleo urbano más importante de la zona) para resolver algunas necesidades: lavandería, supermercado, peluquería para poner a Magy más guapa aún y algunas otras cosas más o menos urgentes.

Luego, rumbo al valle de Ihlara, hicimos una acampada memorable en un precioso valle en el que pasamos un día completo sin ver a nadie y visitamos un grupo de solitarias iglesias rupestres en un estado de total abandono pese a ser realmente increíbles y otra tras una visita al agradable pueblo de Mustafa Pasha, en la misma puerta de una de las ciudades subterráneas que, en este caso, se encuentra sin acondicionar y con acceso libre en el valle de Gomeda. La visitamos e hicimos una agradable caminata por el valle durante la cual nos aprovisionamos de fruta cosechada de árboles silvestres para unos cuantos días.

Hicimos luego la visita de la sorprendente ciudad subterránea de Derinkuyu, un tremendo laberinto de túneles, rampas y escaleras que constituyen una extensa ciudad situada bajo tierra de ocho plantas de profundidad.

Y desde allí en poco tiempo teníamos a Ximielga estacionado en un acantilado sobre el pueblito de Belisirma, una de las entradas al valle de Ihlara, alrededor de 14 kilómetros de garganta del río Melendiz en cuyas paredes durante los siglos X a XII se tallaron en la roca decenas de iglesias que luego fueron decoradas con frescos bizantinos (hoy muy deteriorados). Es realmente impactante ver como una nave  construida en apariencia con sus pilares, bóvedas, ábsides y capillas está en realidad cortada en la roca “en una sola pieza” teniendo en cuenta que, en muchos casos, sus dimensiones son considerables.

En la siguiente mañana a nuestra llegada emprendimos temprano el camino de 3,5 kilómetros que lleva de Belisirma a la aldea de Ihlara, haciendo altos en todas las iglesias a las que hay que remontar duras rampas “acondicionadas” con escaleras que desconocen el término ergonomía si es que es aplicable a este caso.

Una vez en Ihlara almorzamos en un curioso restaurante con las mesas situadas en medio del río con nuestros amigos Hera y Michael con los que llevamos compartiendo varias jornadas desde que nos conocimos en Estambul.

La última excursión a pie fue hasta Selime también recorriendo la orilla del río Melendiz pero en esta ocasión hacia el oeste. Un bonito recorrido con nuevas visitas a iglesias rupestres y un agradable encuentro de unos minutos con Hasan y su esposa que estaban arreglando su huerta y al vernos pasar, en un gesto muy habitual en Turquía, se acercaron a ofrecernos unos tomates y pepinos como obsequio. Departimos como pudimos unos minutos con ellos, nos hicimos una foto que luego les enviamos por whatsapp y retomamos nuestro camino con la agradable sensación de ser sinceramente bienvenidos.

Al final del trayecto nos esperaba la iglesia de la Virgen María excavada en una roca, otras muchas de menor porte también excavadas en otros de los muchos pináculos de piedra que jalonan la ladera y, sobre todo, la llamada Catedral de Selime, un imponente complejo monacal totalmente excavado en la piedra en el que destaca su iglesia que, aunque ahora muy deteriorada, debió estar decorada con importantes frescos.

Esa noche nos despedimos de Capadocia y, por un tiempo de nuestros amigos con una cena a base de pizza que Michael cocinó de forma espléndida. Un gran broche para casi tres semanas de recorrido por esta fascinante región de Turquía.

Emprendemos camino hacia el este…

Vídeos de Capadocia: Globos aerostáticos, Locuras, Capadocia desde el suelo y capadocia desde el aire

2 comentarios de “Capadocia. Casi tres semanas conociendo esta peculiar región

  1. Mariana Amoroso Mora dice:

    Hermoso Gracias por compartir fotografías de imponentes complejos patrimoniales mundiales el conocimiento y sus locuras que maravilla Blanquita y Carlos felicidades

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