Animación y bazares por todo Diyarbakir
Diyarbakir
Dejamos Nemrut Dagi y sus alrededores con destino a Diyarbakir, a donde llegamos en dos jornadas, después de disfrutar de una agradable velada con otros viajeros asturianos con los que nos encontramos en el puente del Cendere.
Estacionamos el camión en el parking de un restaurante que nos permitió la estancia de dos días a cambio de una hacer una comida en él, que además resultó buena y muy barata.
La situación del aparcamiento fue extraordinaria, justo al lado de la impresionante muralla que rodea la ciudad y por lo tanto con todo lo que había que visitar a distancia peatonal del camión.
Varias mezquitas entre las que sobresale la Ulu Camii, un caravasar, varias iglesias ortodoxas y sobre todo el ambiente de la ciudad, animadísima de gente y llena de bazares y tiendas de los más variados productos hacen que sea un lugar muy agradable de patear.
Mención aparte requiere la espectacular muralla que rodea la ciudad que es de origen romano aunque fue reconstruida en el periodo bizantino.
Pudimos recorrer algunos tramos por el camino de ronda de la parte superior a una altura considerable de 15 metros y asombrarnos del espesor del muro que en algunos lugares supera los 7 metros.
Erzurum
De nuevo en marcha, otras dos etapas para llegar a Erzurum con el objetivo esencial de recoger los visados en el consulado de Irán. Una vez cumplido este trámite (rápido y sin problemas) dedicamos el resto del día a las compras, buscar una lavandería y un paseo por los alrededores del campamento y el día siguiente a un recorrido a pie por la ciudad antigua repleta de bonitas mezquitas, túmulos funerarios y una ciudadela.
Hacia el lago Van
Reanudamos la marcha ahora hacia el lago Van. Un recorrido por carreteras de montaña que pasaba por puertos por encima de los 2500 metros, con bonitos paisajes, un puente de piedra del que no llegamos a saber algo de su historia, pero que estaba en muy buen estado a pesar de parecer realmente viejo, atravesando pueblos de la Turquía profunda, en algunos casos con una apariencia muy pobre, pero siempre situados en bonitos paisajes.
La meteorología cambió radicalmente y durante la noche que pasamos en el camino estuvimos al borde de la nieve ya que llovió continuamente y la temperatura bajo hasta los 4 grados.
Pasamos otra noche ya al borde del lago Van y, temprano por la mañana, emprendimos la ascensión al volcán también llamado Nemrut, en cuyo cráter se ha formado precioso lago.
El sitio es realmente bonito pero hay que añadir la suerte de llegar en otoño, con lo que la explosión de colores es fantástica.
Incluso una de las noches tuvimos la visita de un oso.
Seguiremos informando…
Bendiciones Carlos y Blanquita por donde vayan que Dios los acompañe un abrazo y sigan adelante en su travesía por todo el mundo
Gracias Marthita, un gran abrazo.