Uno de los muchos puestos del mercado del dinero en Erbil. Montañas de billetes con poca protección.
Como comentábamos en el post anterior, habíamos tomado la dolorosa decisión de dejar la visita de Irán debido a la situación del país y llegar a Kuwait atravesando Irak y, de acuerdo con esta decisión, tomamos el camino hasta la frontera entre Turquía e Irak a donde llegamos en dos días.
Ya reunidos con el cuarto integrante del convoy hicimos la salida de Turquía (bastante pesada) e iniciamos los trámites de entrada en Irak. Mencionaremos que Cristian y Bianca (el cuarto equipo integrante de la expedición recientemente incorporado) venían de Ankara a donde habían vuelto a fin de solicitar el visado para entrar en Irak.
Intentaremos explicar la situación creada, empezaremos por decir que el norte de Irak es la región autónoma de Kurdistán, pero que se trata exactamente de eso: una región autónoma perteneciente a Irak, en la que usan la misma moneda, el mismo pasaporte y en la que además del árabe se habla el kurdo. Claro, en las escuelas a los niños les enseñan el kurdo, pero no el árabe. ¿Qué me recuerda esto?
Sin embargo, en la frontera te venden (carísimo) el visado para la zona del Kurdistán que no es válido para el resto del país. Les insistimos que en la embajada (de Irak, no de Kurdistán ya que aquí aún no han tenido la osadía) nos habían asegurado que tenían la obligación de dar los dos visados (vender), pero fue inútil.
La solución, nos informaron, consiste en ir hasta Erbil sin pasar en ningún momento por territorio del Irak no kurdo, aparcar los vehículos y comprar un vuelo hasta Bagdad, en donde al entrar, nos darían el visado para esa zona del país. A pesar de lo absurdo de la situación, nos resignamos a hacer la operación de esa forma y compramos vía internet los billetes de avión para un vuelo nocturno de Air Bagdad, con retorno en unas diez horas.
Llegados al control de pasaportes para acceder al avión, somos rechazados porque en los cuatro pasaportes de los conductores nos han puesto un sello que informa de que hemos entrado en el país con un vehículo y no podemos abandonarlo sin el vehículo. Explicamos que vamos a Bagdad, que es el mismo país, con el único objetivo de conseguir el visado para poder continuar y mostramos el billete de vuelta. Todo inútil. No pudimos abordar el avión.
Dedicamos dos días a recorrer ministerios y oficinas gubernamentales con resultado negativo.
Es decir, no podemos “abandonar el país” hacia otro país que es el mismo, porque tendríamos un vehículo en un país extranjero que es el mismo. Ciertamente hemos visto ponerse colorados a varios gerifaltes al no poder dar respuesta al problema.
Todo mi respeto hacia ideas que están lejanas a las mías, pero ningún respeto a la estupidez.
Si con situaciones como esta creen que ayudan a reivindicar su independencia permítanme decirles amigos independentistas kurdos: van ustedes de culo.
En fin, hartos de ser victimas de una situación inexplicable, estamos volviendo atrás y lo intentaremos por Irán.
No podemos decir que es más peligroso, el fundamentalismo religioso o la estupidez política.
Mención aparte merecen los kurdos “de a pie”. Gente por demás amable, dispuesta a ayudar, generosa y hospitalaria hasta niveles que llegan a abrumar y que nunca mencionaron nada relativo a independencia.
Algunas vistas de Erbil, probablemente la ciudad continuamente habitada durante más tiempo en el mundo: 33 siglos
Como siempre buenas fotografias, siempre sonrientes y aprovechando el tiempo al maximo. Al mal tiempo buena cara. Hay que encontrar el camino. Un gran abarazo queridos amigos, sigan adelante.
Hola Lucía,
Como siempre nos ha hecho mucha ilusión recibir tus comentarios y, en este caso, nos alienta en momentos difíciles que en este tipo de aventura siempre se pueden presentar. Después de lo relatado en el post aun nos quedaba lo peor por vivir, pero ahora, ya en Kuwait, el viaje vuelve a ser el placer de los placeres. Un abrazo de parte de los dos.
Te parece mal que los niños aprenda su idioma. Y a quien te recuerdan?
No solamente no me parece mal, sino que lo considero absolutamente imprescindible. No hay que confundir las cosas de forma retorcida que es lo que en algunos ambientes se hace. Una cosa es que los niños estudien y aprendan el idioma materno y otra muy distinta es que se les enseñe a odiar otros idiomas. Y respecto a que me recuerda, creo que no necesito contestarte. Me suena a mentes estrechas que por desgracia existen y como estoy seguro de la interpretación que se dará a mis palabras, me adelanto a declarar, como no puede ser de otra forma en los tiempos que corren, mi respeto hacia todas las formas de pensar, pero exigiendo al mismo tiempo el mismo respeto por la mía.
Respecto a lo de «primero de turista», no lo dudo. La cuestión es que nosotros no somos turistas, somos viajeros, algo muy diferente. Tengo la sensación de que hay algo que no entiendes. Pareces expresar que el hecho de criticar una política de un lugar significa no respetar dicho lugar.
Respecto a lo engorroso o no, se trata de un hecho totalmente subjetivo. Es decir, lo que para alguien puede resultar fascinante, para otra persona es insoportable. Si a ti te encanta pedir al banco, visitar notarios y correr los riesgo de una pérdida o robo de un DCP, me parece muy bien, pero en nuestro caso hemos elegido libremente hacerlo de otra forma y no por eso tenemos suspendido ningún examen, al que por otra parte no tenemos porqué someternos ya que no reconocemos al tribunal. Por suerte para mi creo que en este mundo de los viajes cuando tu vas, nosotros volvemos, pero nunca es tarde para aprender cuando se pone la disposición adecuada.
¡Ah, me olvidaba! Con todos los errores que nos achacas, estamos recorriendo Arabia Saudita después de haber sorteado toda la estúpida burocracia de esos países que según tu teoría no respetamos.
¡Y sin CDP!