La siguiente parada fue en Khajuraho, un pueblo que encierra un número considerable de templos, agrupados en varias áreas entre las que destaca el llamado Grupo Oeste, que agrupa ocho templos de gran belleza y en un estado de conservación realmente bueno.
Visitamos este grupo y una parte del Grupo Este y decidimos finalizar la visita ya que, en el fondo resulta bastante repetitiva, toda vez que los templos son muy similares entre sí y en nuestra opinión ya teníamos una visión realmente completa del conjunto.
Son sobre todo los templos del Grupo Sur los que atraen la mayor atención del turismo esencialmente debido a que una abrumadora mayoría de sus esculturas son representaciones muy explícitas de las posturas descritas en el Kamasutra y otras escenas “escabrosas” y las hordas de turistas conducidos por los guías, parece que aprecian más estas escenas que la propia calidad de las obras.
No podemos saber si los escultores trabajaron “de memoria” o si utilizaron modelos, peo si fue así, hay que reconocerles un cierto temple para manejar las herramientas ante escenas absolutamente eróticas.
Una curiosa visita, por lo poco frecuente de la temática y la indudable belleza de las construcciones.