Taller MAN Cancún.
Pasamos dos días en el taller Man, en donde, en honor a la verdad, no se cumplieron nuestros pronósticos pesimistas y dieron solución a los tres problemas con los que llegamos.
Ruinas Cobá.
Exhorto al Ministerio de Cultura español a poner tarifas especiales a los ciudadanos hispanoamericanos para visitar nuestros castillos, museos, iglesias, etc. Para mayor escarnio, en Honduras pagamos tres veces más que un autóctono para ver un fuerte que había sido rehabilitado por “Cooperación Española” ¡Hay que joderse!
Ver el vídeo «Turismo gregario»
Cenote Choo Ha.
Fuimos a pasar la noche al parking de un cenote con intención de hacer la visita al día siguiente. Casi toda la península del Yucatán está constituida por piedra caliza que posibilita la formación de cavernas que en muchas ocasiones tienen un fondo de material impermeable y se convierten en magníficos depósitos de agua dulce. Los Mayas los aprovecharon dándoles un carácter sagrado (arrojaban en ellos doncellas a modo de ofrenda a los dioses) y hoy se han convertido en uno más de los motivos de la explotación turística salvaje y descontrolada que vive esta zona.
En algunos casos se trata de cavernas y en otros, seguramente por derrumbe de la bóveda son a cielo abierto y verdaderamente bonitos, con aguas limpísimas en las que es posible el baño.
Nuestra primera experiencia, se trató de un cenote subterráneo de nombre Choo Ha en el que pasamos todo un día admirándolo, nadando y filmando bajo sus aguas azules.