Arequipa, una preciosa ciudad

Entramos en Perú y después de unas cuantas etapas de relax en playas
totalmente solitarias llegamos Arequipa con las fuerzas renovadas para afrontar
la visita la ciudad que requiere varios días de buenas caminatas.
Visitamos el museo en el que se expone la momia de Juanita, la niña inca
sacrificada para aplacar la ira de los dioses de la montaña o “Apus”. Es
realmente impresionante el estado en el que se encuentra que solamente presenta
deterioro por deshidratación en el rostro. Según parece, tras ser sacrificada
con un golpe dado en la cabeza con una maza ceremonial fue enterrada en la cima
del Nevado Ampato a temperaturas que consiguieron su congelación muy
rápidamente. En el siglo pasado, una violenta erupción del volcán situado al
lado del Ampato, elevó las temperaturas y originó el deshielo de la cima. El
fardo conteniendo a la momia rodó hacia el interior del cráter y el rostro
quedó expuesto a la radiación solar durante unos días que fueron suficientes
para que se deshidratara.
Agradables paseos nos conducen a la maravillosa Plaza de Armas con la
imponente catedral, hasta la iglesia y los claustros de los Jesuitas pasando al
lado de bonitas casonas coloniales muy bien conservadas, el monasterio de santa
Teresa, la iglesia de los franciscanos entre otras cosas.
Mención aparte merece el monasterios de santa Catalina, una auténtica
ciudadela dentro de la ciudad en la que vivieron monjas de clausura hijas de
familias nobles que convirtieron el recinto en un pueblo español con calles
nombradas Granada, Córdoba, Sevilla, Burgos e incluso una plaza de Zocodover
homónima a la de Toledo en España. Cada monja tenía un verdadero apartamento
con recibidor, dormitorio e incluso cocina y habitación para la doncella que la
asistía. Está perfectamente conservado y es una visita muy agradable.
Tuvimos además la suerte de disfrutar de días despejados que nos
permitieron ver bonitas perspectivas de los volcanes  que rodean la ciudad: el Misti y el Nevado
Chachani que aunque casi sin nieve le dan una especial personalidad a Arequipa.
Catedral y Plaza de Armas

Portada de los jesuitas.

Claustro de los jesuitas.

Con el limpiabotas en la Plaza de Armas.

Convento de Santa Teresa.
Convento de Santa Catalina:

Nevados y volcanes que rodean la ciudad

Juanita. La momia de la niña sacrificada a los dioses de la montaña.

Ver vídeo «Visita al convento de Santa Catalina»


2 comentarios de “Arequipa, una preciosa ciudad

  1. Unknown dice:

    Que sigáis disfrutando de vuestras aventuras y llenen sus vidas de sueños cumplidos. Para mí fue un gusto y un placer conoceros en Pamplona en el campo de vuelo de Legarda. Abrazos amigos y esperando algún día veros otra vez por aquí

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *