Ahora hemos recorrido una buena parte del valle con nuestro camión
Poco más allá de la mitad del pasado siglo, el acceso al reino de Lo Mantang estaba vedado a los extranjeros, concretamente el escritor y escalador francés Michel Presler fue el primer extranjero invitado oficialmente a visitar el Reino prohibido de Mustang en 1964.
Para nosotros no existía ya la prohibición, pero el camino de acceso fue, de por sí, casi una barrera.
Hacía mucho tiempo que no nos veíamos en un recorrido con tantas dificultades e incluso algunos peligros, debido al estado de “la carretera”, a los deslizamientos de tierras que en ocasiones dejaban el ancho justo (literalmente al centímetro) para recorrer algunos tramos en los que hubo que añadir un tráfico, sino intenso sí importante, con el que cruzarse fue muy complejo en determinados puntos.
Realmente resultó muy difícil hacer más de 30 o 35 kilómetros al día, pero a cambio acampamos en lugares de una belleza impresionante, hicimos caminatas por aldeas remotas comunicadas por sendas únicamente practicables a pie, en las que repusimos fuerzas en algún simpático restaurante muy rural (buena comida y mejor precio), siempre con el Annapurna (8.091 m) y el Dhaulagiri (8.167 m) sobre nuestras cabezas, interesantes visitas de monasterios budistas y pueblos poco contaminados por el turismo, realmente una bonita semana que nos permitió un sinfín de imágenes que, buenas o no, son sin duda de gran belleza.
¡Preparaos! Empezamos el asalto al Reino Prohibido del Mustang…
