Cuevas de Zugarramurdi

La visita a este lugar fue planeada por Iñaki para disfrutar de un paseo en moto.

Salimos de Pamplona, para encontrarnos con Jokin y juntos hicimos el camino hasta el pueblo de Oronoz en donde nos esperaban Iñaki, Mayte y Alfredo. Para mi es un poco difícil llegar, verlos, emocionarme y no poder abrazarlos y repartir los besos de saludo tras el encuentro….

Llegamos y ya desde lejos los vimos con las mascarillas, así que un hola y un tímido abrazo fueron los saludos.

Fue un día soleado perfecto para moto, guiados por Alfredo en su coche recorrimos carreteras que serpenteaban entre bosques, paisajes y pueblos maravillosos, hasta que llegamos a Urdax, donde tomamos una caña haciendo un descanso. Continuamos enseguida hacia Zugarramurdi. Allí teníamos planificada la comida.

Llegamos al sitio y con mucha suerte encontramos huecos en donde aparcar las motos y el coche a pesar de ser un gran área de aparcamiento que estaba abarrotada.

En el restaurante también casi a tope, nos sentamos alrededor de una gran mesa y escogimos el menú. Fue difícil elegir un plato porque todos ellos prometían delicias.

Comimos y bebimos, sabroso y abundante y luego del postre y el café, caminamos hacia las cuevas.

El sol quemaba así que el llegar a las cuevas fue un alivio, el clima dentro de las grandes rocas era agradable y el lugar admirable, una inmensa cavidad que había sido escenario de aquelarres, de películas y conciertos, con un riachuelo que la cruza y además un agradable sendero que permite bordearla por uno de los lados..

Era un día muy caluroso por lo que Carlos se echó una siesta en un banco mientras yo me fui a hacer el pequeño recorrido junto a Mayte e Iñaki, luego Carlos, Alfredo y Jokin lo hicieron también. Aunque parezca gracioso, éste fue el primer recorrido que hicimos separados en los casi 4 años que llevamos juntos. Juntos cada segundo de nuestras vidas.

Regresamos al aparcamiento, tomamos las motos y ya de regreso, nos detuvimos en Echalar para beber algo frío (debido al caluroso día), un tiempo de tertulia y la despedida ya que Iñaki, Mayte y Alfredo viven en Hernani.